El hecho es que
comerciantes y hosteleros de la ZONA ANGEL MOLINA COMERCIAL, se
encuentran indignados ante las propuestas del Ayuntamiento relativas a
instalación de casetas y discomóvil en esta calle. Parece ser que se pretende
llevar los espectáculos a otras zonas.
Se va ha intentar
hablar con el Ayuntamiento a fin de conocer el estado de la cuestión y saber si
se trata de algún error o en caso contrario recibir las explicaciones
oportunas.
Ya hubo anteriores
problemas por los horarios de cierre de algunos establecimientos y la
catalogación de los mismos.
Este nuevo
conflicto se enmarca dentro de las polémicas surgidas con la preparación de las
fiestas patronales y se pone en cuestión la gestión del concejal de festejos
por entender que no ha buscado lo más beneficioso para los vecinos.
No hace falta
recordar que la veterana calle Angel Molina -actual Farolas (Las)- es una de
las arterias principales de Medina y una de las zonas más representativas. En
este momento de crisis hay que procurar favorecer al máximo a los comerciantes
y hosteleros que generan empleo y aportan a las arcas del Ayuntamiento recursos
con los que luego hay que pagar a tan diligentes concejales.
Resultaría
lamentable que se tomaran decisiones lesivas para los comerciantes y hosteleros
por cuestiones de ideología partidista o espurios intereses
particulares. La reivindicación vecinal contra el cambio de nombre de la Calle Ángel
Molina no debe mezclarse con otras cuestiones. Si el Ayuntamiento no sabe o no quiere
explicar las verdaderas razones del cambio de nombre de dicha calle no puede por
ello tomar decisiones que perjudiquen a los que generan trabajo y pagan sus
impuestos de los que cobran quienes toman esas decisiones. Confiamos en que se
encuentre una solución.